Obviamente, había más emoción en la lucha por evitar el descenso. En la última mesa, el jovencísimo Francisco Rubio venció en un angustioso final de tiempo a José Antonio Soler.
Afortunadamente, los jugadores de Mislata ya no estábamos en esa zona. Manolo y Cristóbal ganaron y yo hice tablas contra Luisito Ballester. No pude evitar la tentación de aplicar la interesantísima idea 4...Cc6 en la defensa rusa. Por supuesto, no da más que igualdad; pero su paradójico aspecto me intrigó cuando la vi, hace muchos años, en un libro de mi admirado Timman:

No hay comentarios:
Publicar un comentario